Considere la última vez que visitó un museo o galería. Lo más probable es que su experiencia haya mejorado enormemente con el uso de señalización digital inmersiva. Esta poderosa herramienta ha transformado por completo la forma en que los visitantes interactúan, aprenden y se comunican, creando un nivel de interacción completamente nuevo.
La señalización digital inmersiva se refiere a pantallas digitales que envuelven a los usuarios en una vista de contenido de 360 grados. No sólo llama la atención más que la señalización tradicional, sino que también permite a los usuarios interactuar con el contenido de una manera más personal, intuitiva y atractiva.
El principio fundamental de esta tecnología es el aprendizaje activo: transformar al visitante de un oyente pasivo a un participante activo. Tradicionalmente, una visita a un museo o galería implicaba un sistema de entrega unidireccional, donde la información se recita mientras los visitantes absorben pasivamente el contenido. Con la señalización digital inmersiva, los visitantes ahora pueden ser parte del proceso de aprendizaje, un cambio que se ha demostrado que aumenta la retención y la comprensión.
Las pantallas interactivas pueden implicar que un usuario toque físicamente una pantalla para aprender más sobre una exhibición o usar sensores para cambiar la pantalla según las acciones del usuario. Por ejemplo, un visitante puede acercarse a una pantalla sobre un evento histórico, tocar diferentes partes de la pantalla para obtener más información, ver videos relevantes y recibir pruebas o juegos para reforzar lo que ha aprendido.
Los museos y galerías también han comenzado a utilizar esta tecnología para brindar soporte multilingüe, rompiendo así las barreras del idioma y mejorando la experiencia del visitante. Los visitantes pueden simplemente seleccionar un idioma y la información se mostrará en ese idioma.
Otra forma en que los museos y galerías utilizan la señalización digital inmersiva es a través de la narración de historias. Las historias conectan emocionalmente a las personas con las exhibiciones, evocando empatía y una comprensión más profunda. Al utilizar la señalización digital, las historias se pueden transmitir de una manera sorprendente y cautivadora que las pantallas tradicionales no pueden lograr.
En definitiva, la señalización digital inmersiva está demostrando ser una poderosa herramienta transformadora para museos y galerías. Al tiempo que mejora la experiencia de aprendizaje del visitante, también brinda a estos establecimientos la oportunidad de destacarse y atraer a más visitantes.
De cara al futuro, podemos anticipar que más personas aprovecharán este potencial, garantizando una experiencia dinámica, atractiva e interactiva que atraiga tanto a jóvenes como a mayores.
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